Los robles que habíamos plantado el año pasado crecían fuertes y vigorosos, aunque había un problema, la mimosa había crecido tanto que casi no se veían. Cuando David de la Comunidad de montes de Moaña, nos planteó una mañana de trabajo en el monte para arrancar la planta invasiba, no nos lo pensamos y fuimos para allá, a echar una mano.
El equipo de trabajo
Trabajando en el monte
Una foto para el recuerdo. Muchísimas gracias por vuestra amabilidad y hospitalidad.